27 febrero 2014

JUEVES MERENDERO

Bueno: Que tal ha sentado la excursión y merienda el día de hoy?  Seguro que bien. No puede ser de otra manera, igual que siempre. Antiguamente tal como este jueves se formaba cierta actividad que interrumpía  la tranquilidad por el campo y los caminos del pueblo, donde yo empezaba a aprovechar las tímidas razás  de sol propias del mes de febrero.
Viene a la memoria el trajín de las cuadrillas de muchachos que, ya el día anterior se organizaban para la salida. Casi nunca se cumplía lo proyectado porque,  si bien el tiempo era bueno y en base a ello se decidía el itinerario y lugar para la merienda, podía amanecer un día invernizo o pasarse toda la tarde lloviendo.
En más de una ocasión hubo que buscar cobijo dentro de una cabaña donde se hacía lumbre para secarnos y, entre bocado y mordisco había que salir fuera para poder  respirar por culpa del espeso humo que se adueñaba del interior.
Ningún  inconveniente meteorológico nos retenía. Por supuesto que el trayecto se realizaba a pie, Los tiempos eran diferentes a los de ahora, en que estos desplazamientos se hacen de manera motorizada y, en varios sitios se han adaptado acomodos para este fin en fincas concentradas, donde sus propietarios los utilizan en mas ocasiones.
El clima podía ser muy adverso, pero la ilusión de la chiquillería por el Jueves Merendero podía con todo. A la bendita Peña Resbalina no le dejaríamos criar musgo, e igual que la ladera del Cotorro y las peñas del Jurrero, también eran el campo.
Si bien la tradición ha desaparecido o está a punto de hacerlo,      nos queda el recurso de, cuando menos recordar aquellas tardes y en algún caso de revivirlos en compañía  de los pequeños de ahora, porque los pequeños de antes todos somos sesentones.

Este recordado Jueves, da paso a otra tradición ya desaparecida. En los niños grandes de ahora está el recuerdo de los tres días de carnaval, donde destacaba el espectáculo  de los gallos que los quintos corrían a caballo en el Arbañal, aparte de las comilonas y de cómo la mayoría de la gente se disfrazaba con muy buen humor.