25 mayo 2017

EL OLOR A SIEGA




Si el pasado año por estas fechas nos agobiaban las predicciones del tiempo por bolsas de aire frio, este año es lo contrario. Parece ha venido el verano adelantado. Cuantos días en el mes agosto serán más frescos que los vividos esta semana en el pueblo.
Pues aunque todavía no es tiempo de siega, (si bien la cebada ya se segaba a finales de mayo) la hierba que se cría en las zonas bajas junto a los sembrados de cereales, desprende el olor típico de temporadas de la siega. Y gracias a las lluvias de los pasados días se va                                                         manteniendo verde

Es un olor que se potencia sobre todo los días calurosos al atardecer. Un olor que sin ser aromático es muy  agradable y que solo se respira en las zonas donde ha crecido la hierba que por ausencia de ganado no ha sido pasteada y a partir de ahora se convierte en heno. Este ambiente de campo solo resultará familiar a los que hayan practicado el oficio. No tiene que ver ni con  la paja seca ni con el heno ya segado. Un olor indescriptible para poderlo comparar con cualquier otro.

Como es obvio no se puede transmitir por escrito para su comprobación. Lástima