24 mayo 2010

LOS OTROS LAGARTOS










Entre la multitud de camisetas colorás que se ven en las fotos, están las pertenecientes a la “Asociación de Mayores San Lorenzo” de Zarza de Pumareda, (creo que se llama así), pero en cualquier caso son la otra Peña de nuestro pueblo, que, durante el año celebran sus festejillos y por San Lorenzo completan el programa de fiestas con exhibiciones de baile y gimnasia.
El pasado sábado y bajo un sol de justicia participaron en la Plaza de la Concordia de Salamanca, (trasera del Corte Ingles) en una macro-exhibición de gimnasia junto con asociaciones de toda la provincia.
La concentración tuvo su importancia, pues “las peñas” fueron recibidas por las autoridades locales, entre ellas el Delegado de la Junta, quien le dedicó unas palabras. Les dijo que eran un referente,… (bueno lo que dicen siempre) y le adornó unos piropos por su valentía para estar allí. En las fotos hechas desde atrás, se puede reconocer a alguno de los participantes de nuestro pueblo.
El acto también ocupó un hueco en la prensa local, como lo tiene en este sitio, desde donde enviamos un saludo a la Asociación San Lorenzo, laotra Peña importante de nuestro pueblo .

23 mayo 2010

Esto es vida


Aquí me tenéis, camuflado en el paisaje, pasando desapercibido, pero enterándome de todo,... dejándo pasar el tiempo hasta que esta tranquilidad se altere con la llegada de los peñistas por San Lorenzo, que cada día está más cerca. Mientras, unos ratos al sol y otros a la sombra, como en la foto, pues ya calienta lo suyo estos dias y aunque a mi me gusta pasar ratos al sol, no hay que exagerar.
Saludos, peñistas!!!

15 mayo 2010

LAGARTO MODERNO


Si mi hábitat natural se localizaba en los lanchales del Cimero, Rebollera o cualquier parte del término municipal, ahora me siento mucho más cómodo en el pueblo y con mucha mas libertad para moverme.
Tengo medios para colarme en las casas de mis peñistas por las pantallas de los ordenadores para enterarme que se cuece sobre la Peña. Esto nuevo que han puesto, será muy cómodo para que la gente se comuniquen sin tener que esperar el regreso a sus casas de la ciudad, para contarse las peripecias festivas

15 abril 2010

EL HORNAZO











Todos los años por estas fechas me siento muy bien porque recibo muchas visitas de las gentes del pueblo. En un par de días se concentran muchas personas en mi hábitat, que además de compañía me dejan de alimento los desperdicios de la merienda que traen. La chiquillería goza correteando entre las peñas, los mayores recordando cuando ellos eran pequeños y hablando de la transformación que se ha dado a parcelas y caminos.
Creo que celebran una cosa que se llama día del hornazo.
Anteriormente también recibí una grata visita coincidiendo con el jueves merendero.
Pero es que además este año se recordaba mi nombre a todas horas, porque no había un corrillo en el que no estuviera uno de mis peñistas sin que hablaran de lo hecho y lo que desea hacer la Peña en las próximas fiestas, pues por parte de todos hay mucho interés en mantener el espíritu de diversión.
Así los tesoreros Olegario y Angélica -fuera de este ambiente- habían convocado reunión de todos los peñistas (reunión “formal” sin primera ni segunda convocatoria y a falta de local en cualquier sitio –por ejemplo en su casa-), en la que se trató de mantener las actividades de fiesta. (Los detalles son secretos y el Lagarto no puede hablar de ellos).
Aunque alguno se olvidara de asistir a esta reunión, después (previo tirón de orejas) fue informado de lo tratado y de las funciones asignadas a los ausentes, a lo que asintieron sin rechistar como buenos peñistas .

Parece ser que desde aquí hasta el verano dispondremos en el pueblo de internet con cobertura para todo el pueblo. Facilitará mucho nuestros contactos sin necesidad de desplazarse a otros lugares.
Ahora que también ha llegado la TV digital terrestre, nos sentiremos como en la ciudad, pero siempre será mejor el pueblo por la proximidad al Lagarto

De momento esta reunión, estos contactos, intercambio de saludos, y deseos de pasarlo bien, se han producido gracias los señalados días que acaban de pasar y, que ya espero impaciente otro día del hornazo

05 marzo 2010

ARBOLES SIN SOMBRA


Nuestro pueblo ve pasar el tiempo, todos los días son iguales nunca hay novedades, y como alguno decía “cuando se ve en corrillo a más de dos personas juntas es que ha pasado algo”. Las gentes van pasando por el tiempo, pero cuantas cosas importantes tendría que contar cada familia y cuantas cosas de interés se guardarán en cada casa.
El relato que vais a leer a continuación está copiado literalmente de un manuscrito aparecido dentro de un sobre abierto, entre las antiguas y desordenadas fotos que se guardaban en casa de un familiar.
No se sabe quien lo escribió. No tiene firma ni fecha, pero por su contenido habría que situarlo en esa época de la que hemos oído que, debido a una epidemia moría mucha gente. Seguramente el autor se inspiró al calor del brasero o la lumbre, un día lluvioso o huracanado, parecido al que describe Félix en su blog el pasado sábado.
Creo que Isa (la de Bilbao) escribió algo sobre esta época en la que se produjeron muchas muertes en el pueblo.
Por considerar que este manuscrito describe una vivencia real con mucha profundidad de de sentimiento en nuestro pueblo, no puedo menos de publicarlo para conocimiento del vecindario. No tiene tachaduras ni correcciones. Parece que sale directamente del pensamiento.
Creo que las ilustres plumas que escriben en este Rincón Bloguero lo retendrán en un lugar preferente.


ÁRBOLES SIN SOMBRA

Sale el triste labrador por las callejas del pueblo con su pareja de bueyes a sembrar en el barbecho. Envuelto va en la casaca y bajo el gacho sombrero la pena lleva en el cuerpo. Con precaución ha tapado de las vacas los cencerros, pues si suenan le parece que tristes tocan a muerto.
Los rubios granos de trigo poco a poco va esparciendo por la tierra abarbechada cabizbajo y en silencio, y mezclados con el grano de sus ojos van saliendo las lágrimas que derrama por el hijo que se muerto. El hijo que le ayudaba en su oficio de labriego y que sería su amparo cuando el padre fuera viejo.
Murió en la flor de la vida y con hondo sentimiento salir en andas de casa el pobre viejo vio el cuerpo.
Tejiéndole una corona las jóvenes del pueblo y los mocitos un ramo de flores para el entierro.
Lloraba toda la gente en el fúnebre cortejo la muerte del pobre mozo y el desamparo del viejo.
Nadie quizá reparó que en casa del otro labriego de luto estaba una moza llorando por aquel mozo