17 octubre 2010

LOS LAGARTOS VESTIDOS A RAYAS














Mientras aprovecho estos últimos días de veranillo entre las piedras y rendijas de las peñas del campo, es tiempo de que vaya buscando lugar de alojamiento para pasar el invierno,
Durante este largo y aburrido periodo que se avecina, soñaré con los recuerdos mas recientes y enviaré la energía que no voy a consumir a mis peñistas, para que hagan proyectos de cara a la nueva etapa (que tampoco queda tan lejos). Así es que no abandonéis las ilusiones.
Es de nostálgicos vivir de los recuerdos. Esto no es una cosa mala. Tampoco es malo vivir de ilusiones. La vida es como es y nosotros transcurrimos por ella.

La nostalgia tiene sus ventajas porque del pasado se pueden elegir los recuerdos para volver a vivirlos y disfrutar de ellos.

Aunque no forman parte de mi hábitat estos medios de comunicación que usáis, me estoy integrando en ellos para no perder el contacto con vosotros. Pues de esta forma de comunicación silenciosa (para todas las distancias) siempre se aprende algo porque conozco las opiniones de los demás.
El que dirige la página donde se aloja este blog, (siempre mejorando) mantiene perfectamente informada la misma. Se puede ver, leer y escuchar lo vivido en momentos pasados. Ahora mismo acaba de insertarle audio original al texto del pregón que pronunció nuestra Peña. Yo me entero de casi todo y así os lo cuento.
De vez en cuando es muy interesante echar una mirada al espejo retrovisor.

3 comentarios:

Manuel dijo...

Que bien atentido tienes tu blog, Sr. D. Lagarto. Has sido muy previsor, acopiando en los pocos días que tienes reunidos en tu peña a los socios, de imágenes que ahora nos vas mostrando. Eso tiene su mérito y más siendo un lagarto como tú. Sigue así.
-Manolo-

El Lagarto dijo...

Se hace lo que se puede y lo que voy copiando de vuestra página y rincón bloguero.
Saludos cordiales

Anónimo dijo...

Amigo Lagarto, ¿quén ha dicho que se malo vivir de los recuerdos?. Cada cual busca el camino más corto hacia lo agradable, y si es, como es tu caso, lo vivido durante el pasado verano, he de decirte que eres afortunado porque sospecho que tienes una cantidad ingente de buenos momentos para poder recrearte allá dónde estés, bajo tu falla predilecta.
Seguro que los de tu peña han generado ideas brillantes para sorprenderte. Hay entre los tuyos gente emprendedora y con capacidad suficiente para mejorar lo vivido.
Lamentablemente no estoy entre éstos. Yo participo y he de confesarte un secreto, no importa que lo lean. Tu lo pasas bien pero yo también.
Esos días que pasamos juntos, ya sea en tertulia o compartiendo mesa y mantel, los dos sabemos que son proclives a pellizquitos de felicidad. Un abrazo, amigo Lagarto. Salva