Ayer durante un paseo
nocturno alrededor del pueblo, después de la cena tuve un agradable encuentro
con una familia que estaba haciendo serano a la puerta de su casa, acompañados
de su inseparable perrito que yacía todo
lo largo que era a lo ancho de la calle.
Tuve que solicitarle permiso
para que abriera paso agitando el timbre de mi triciclo y el animalito
respondió incorporándose perezosamente.
Para disculparme por haber
molestado su tranquilidad le dedique unas caricias y él lo entendió levantando
la vista hacia mi y moviendo su colita, por lo que creo que no me guarda
rencor.
Estos “seraneros “ (porque hacían
serano) y que son asiduos seguidores de este blog, estaban expectantes
por un nuevo relato aquí sobre las pasadas fiestas y para que no cayera en
abandono este sitio. De tal manera que me he visto agradablemente “presionado”
para hacerlo.
No se cómo empezar ni que
decir, porque en realidad sobre las pasadas fiestas está todo visto y
debidamente informado por otros. El propio administrador de la página donde
cabe este blog hace un derroche de reportajes (fotos y vídeos) que valen más
que muchas explicaciones escritas. Además que cada individuo tiene un teléfono
móvil y suben información a las redes
donde todos tenemos acceso al instante.
El autor de esta foto nos pidió que posáramos, creímos que para documentar o ilustras algún tema sobre la carrera que se celebraba ese mismo día. Sin conocer el resultado de la foto tal fue mi sorpresa que a los cinco minutos llega un mensaje a mi teléfono desde un lejano punto de España “…. Pero que guapos estáis”, al que unía dicha foto. Mi reacción fue “¡pero coño¡”
La Peña Lagarto a la que
pertenezco estuvo a la altura prevista con sus disfraces en el desfile quedando
clasificada en tercer lugar y muy participativa en el resto de actividades
festivas animando el cotarro desde por la mañana
Capítulo aparte merece
destacar la presencia del acordeonista Raúl Díaz de Dios, que su actuación en
el escenario de la carpa todavía es recordada como extraordinaria. Algunos
comentaban que nunca había aplaudido tanto y tan fuerte hasta sentir dolor en
las manos. Enseguida encandiló a los asistentes y cuando valoró a un público
entregado alargo su concierto más de lo que era su costumbre
El presentador de esta
actuación al que pillaron a contrapié, no supo resaltar las facultades del
artista al que íbamos a escuchar y, en su descargo hay que agradecerlo, porque
así el resultado de su actuación fue más sorprendente.
Creo que aquí el Ayuntamiento
se merece la mejor nota posible, pues ha sido un lujo para el pueblo contar con
la actuación de tan distinguido artista.
Todavía hoy viene gente a transmitir felicitaciones para él.
A ver si con todos los
fragmentos de vídeos y fotos recogidos de su actuación podemos confeccionar un
vídeo resumen y proyectarlo al público en otra ocasión que se preste oportuna.