Recordar el
pasado es como volver a vivir. Me agrada recorrer el campo de nuestro pueblo que
hoy está desolado por falta de lluvia y
compararlo con el verde de primavera.
Sirva esta foto de
un día de hornazo, encarando la primavera cuando brota el color. Los días se
van estirando y se hacen proyectos de cara al periodo vacacional del verano.
Como contraste éste
otoño seco y polvoriento. Los días se
van acortando, el próximo cambio de horario que para muchos es un trauma y la proximidad del invierno donde llegarán
esos días de nieblas persistentes.
Puede que esta
foto de un concurrido y desenfadado día de hornazo, sea irrepetible, por eso me
agrada recordarla y confío me sirva de
consuelo durante el largo invierno que se nos viene encima.