Si las piedras hablaran, este mazacote de granito que aflora desde el suelo tendría muchas cosas que contar.
¿Quien del pueblo no ha estado aquí alguna vez? ¿Quien en este sitio no se ha sentido niño y se ha resistido a lanzarse por este tobogán?
Al principio es normal sentirse animado del acompañante para el primer deslizamiento. Este se realiza de la forma mas ortodoxa, pero tiene algo excitante porque, una vez vencido el vértigo, se hace imposible no repetirlo de espalda, de barriga de cabeza, haciendo el tren,..
Este sendero pulido en la roca a base de resbalones indica que siempre ha tenido actividad y, aunque cada vez esté menos frecuentada, a día de hoy todavía no ha criado musgo.
La popularidad que tiene a nivel local, sugiere que podría ser un buen motivo para exhibir y promocionar durante la próxima, o sucesivas Ferias de Piedra que el Ayuntamiento está instituyendo.
Valgan estas imágenes como homenaje y conmemoración, del pasado Jueves Merendero, y de otros tantos y tantos, de los que solo Ella es testigo mudo y seguirá siendo por los siglos de los siglos.