Debido a la dichosa pandemia, llevamos dos años sin realizar actividad alguna. Este periodo también ha coincidido que nos quedamos huérfanos de una sede donde celebrar tertulias, meriendas y programar actividades.
A
finales de agosto se gestionó un nuevo local en la calle Doña Anita y el día 9
de septiembre trasladamos hasta allí todos los enseres.