Esta semana que entra tiene un jueves. Todas las semanas tiene jueves. Que cosa mas normal si no fuera porque se trata del Jueves Merendero.
Ya entrados en el mes de febrero fecha en la que aparecen días primaverales que yo desde mi escondrijo lo voy sintiendo.
El Jueves Merendero es el día que yo empezaba a tomar contacto con la nueva naturaleza pues los chicos de este pueblo tenían costumbre de celebrar este distinguido Jueves saliendo al campo, me ayudaban a despertar del invierno con el alboroto que producían.
Era un día festivo y de mucha ilusión, aunque por la mañana tuviéramos escuela, pero aquí se iniciaban los planes:
“Nosotros vamos pal Puente.”
¿Pa donde vais vosotros.?
“Nosotros pal Molino.”
Luego terminaríamos todos revueltos, chicos y chicas, y era muy corriente bajar por la orilla del rio Espundias abajo hasta el Picón del Corzo o hasta Singuilina, desde donde se iniciaba el regreso. Pero esta aventura era cosa de chicos. (Las chicas regresaban antes)
Estos eran los proyectos de los mayores. Los mas pequeños iban a la Peña Resbalina o se quedaban por el Cotorro.
Todos regresábamos a casa rendidos y el lagarto quedaba otra vez tranquilo y muy agradecido de recibir la visita de los participantes en el Jueves Merendero
Ya entrados en el mes de febrero fecha en la que aparecen días primaverales que yo desde mi escondrijo lo voy sintiendo.
El Jueves Merendero es el día que yo empezaba a tomar contacto con la nueva naturaleza pues los chicos de este pueblo tenían costumbre de celebrar este distinguido Jueves saliendo al campo, me ayudaban a despertar del invierno con el alboroto que producían.
Era un día festivo y de mucha ilusión, aunque por la mañana tuviéramos escuela, pero aquí se iniciaban los planes:
“Nosotros vamos pal Puente.”
¿Pa donde vais vosotros.?
“Nosotros pal Molino.”
Luego terminaríamos todos revueltos, chicos y chicas, y era muy corriente bajar por la orilla del rio Espundias abajo hasta el Picón del Corzo o hasta Singuilina, desde donde se iniciaba el regreso. Pero esta aventura era cosa de chicos. (Las chicas regresaban antes)
Estos eran los proyectos de los mayores. Los mas pequeños iban a la Peña Resbalina o se quedaban por el Cotorro.
Todos regresábamos a casa rendidos y el lagarto quedaba otra vez tranquilo y muy agradecido de recibir la visita de los participantes en el Jueves Merendero
2 comentarios:
Se me olvidó añadir en mi entrada que la hibernación de nuestra especie y por estas latitudes va de octubre a febrero; por este motivo nos cae simpático el dia del jueves merendero, que con el jolgorio que preparaba tanta chiquillería (hace años) con sus meriendas y repartidos por todas los lugares del pueblo, antes mencionados, era el final de nuestro letargo pues esa algarabía, los patullos por los peñascos, nos hacían salir de nuestro periodo de hibernación, o lo que es lo mismo volver a la vida a aprovechar los dias de sol, que ya va calentando y soñar con San Lorenzo y mis peñistas cada vez más cerca.
Vuestro Lagarto Zarzo
Este Lagarto Zarzo está en todo. Mejor mascota no pudisteis elegir. Enorabuena a toda la PEÑA.
Saludos, -Manolo-
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