23 mayo 2010

Esto es vida


Aquí me tenéis, camuflado en el paisaje, pasando desapercibido, pero enterándome de todo,... dejándo pasar el tiempo hasta que esta tranquilidad se altere con la llegada de los peñistas por San Lorenzo, que cada día está más cerca. Mientras, unos ratos al sol y otros a la sombra, como en la foto, pues ya calienta lo suyo estos dias y aunque a mi me gusta pasar ratos al sol, no hay que exagerar.
Saludos, peñistas!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lagarto, lagarto... claro tu como estás acostumbrado a los rigores del calor escondido entre las sombras, te mofas de mi. Si tu supieras lo cruel que es volar cuando se enfurece la arenisca y el viento te zarandea sin saber dónde acabarás. Y pasas kilómetros y kilómetros sin una roca donde poder descansar. Tu vives de lujo, puedes beber agua cristalina en diferentes lugares, en tanto que yo vuelo y vuelo para encontrame con un espejismo donde no hay ni palmeras ni manatiales, nada, silencio y vacio. Esa es mi cruz compañero.
A veces sueño que vivo en una alamenda muy extensa, por la que discurren arroyos cantarines, pero sólo es un sueño, el vivo reflejo de mi mayor anhelo.
Por eso, cuando aquel hombre, vertió el agua en la pequeña cuenca de la roca arriba en la Massada, recordé mis viejos tiempos con Cleopatra, cuando mi vida era felicidad total.
Mi cuerpo desaparece, pero vuelvo siempre a esta meseta, reencarnado en lagartija, serpiente, mariposa, etc. Y lo hago con la esperanza de que esta realidad se desvanezca y vuelva el lujo y esplendor que yo tenía hace ahora dos mil años.
En definitiva, estimado Lagarto, no me importa sufrir estas penurias porque volar en libertad es un privilegio que tengo que pagar de alguna manera. Atentamente, el visitante eterno de Massada.