¿SOCIEDAD GASTRONOMICA?

Si no fuera por las fotos me costaría creer que sea verdad todo lo vivido en mi Peña este pasado y caluroso verano, tan fresco en la memoria como el ambiente otoñal que empieza a sentirse.
Si bien la Peña mantiene sus principios de organizar actividades de diversión propias de las Fiestas de Verano, este año además parece que se ha convertido en una sociedad gastronómica, pues por lo que se ve en las fotos no habéis parado de organizar comilonas: Una noche embutidos y fritos, otra noche bocadillo. Para romper la rutina, chocolate a la sombra de los chopos y como el sitio estaba reservado, paella para comer en el mismo escenario.

Pero el menú estrella fue el pulpo que prepararon Esme y Rafa que, además de bien presentado (caldero de cobre como mandan los cánones) estaba para chuparse los dedos, las uñas y las manos (aunque no estuvieran limpias).
A priori fue una sorpresa que un plato típico gallego estuviera también guisado en tierras de la meseta que no tiene tradición marisquera.
Luego Rafa explicaría que ha heredado este buen hacer de su madre de origen gallego.




















Todo muy positivo. Lo que pasa que los días transcurridos nos recuerdan también las desapariciones ocurridas en tan corto tiempo.
Así es que como decía el pregonero “estimular a vuestros hijos para vengan al pueblo amenudo para tomar el relevo, ya que aquí cada vez van quedando menos”.