Parecía que teníamos medio vencido el presente invierno que ahora nos toca vivir. Su bonanza empezaba a dar síntomas de movimiento en los refugios invernales donde pasamos aletargados esta temporada. La naturaleza parecía insensible a las heladas que hasta ahora no habían sido dañinas.
Este comportamiento meteorológico engañaba la vida animal en el campo y desde el interior de nuestros escondrijos, habíamos creado unas expectativas ingenuas: Saldremos pronto, será una larga primavera, beberemos agua en los charcos se criarán hiervas tiernas en los linderos y junto a las paredes asolanadas,… ya, ya. Pero ni ha llovido para que corran los regatos, ni hay agua en los charcos y, faltaba por llegar las heladas negras que arrasan todo, llamadas así porque no se ven como las blancas, pero que penetran en el suelo, hasta en los rincones mas asolanados.
Tenemos medio invierno vencido, pero falta vencer el otro medio. Nos queda sufrir la rigurosidad de la otra mitad que según parece empieza ahora, tal como nos están anunciando y que ya mismo empieza a sentirse.
No obstante miramos adelante ilusionados, pues atrás han quedado, por lo menos los días más cortos, y las fechas que se avecinan son más estimulantes:
El próximo día 16 Jueves Merendero, tarde festiva en el pueblo para salir al campo con la merienda.
Día 19, Domingo de Carnaval. (que carnavales se celebraban en el pueblo años atrás), y así casi sin darnos cuenta estamos en Pascua, fechas en las que ya hay que empezar a perfilar el programa de verano.
Apropósito: los anteriores relatos en El Lagarto y los comentarios que han ocasionado, han tenido mucho eco en los alrededores de nuestra zona.
Este comportamiento meteorológico engañaba la vida animal en el campo y desde el interior de nuestros escondrijos, habíamos creado unas expectativas ingenuas: Saldremos pronto, será una larga primavera, beberemos agua en los charcos se criarán hiervas tiernas en los linderos y junto a las paredes asolanadas,… ya, ya. Pero ni ha llovido para que corran los regatos, ni hay agua en los charcos y, faltaba por llegar las heladas negras que arrasan todo, llamadas así porque no se ven como las blancas, pero que penetran en el suelo, hasta en los rincones mas asolanados.
Tenemos medio invierno vencido, pero falta vencer el otro medio. Nos queda sufrir la rigurosidad de la otra mitad que según parece empieza ahora, tal como nos están anunciando y que ya mismo empieza a sentirse.
No obstante miramos adelante ilusionados, pues atrás han quedado, por lo menos los días más cortos, y las fechas que se avecinan son más estimulantes:
El próximo día 16 Jueves Merendero, tarde festiva en el pueblo para salir al campo con la merienda.
Día 19, Domingo de Carnaval. (que carnavales se celebraban en el pueblo años atrás), y así casi sin darnos cuenta estamos en Pascua, fechas en las que ya hay que empezar a perfilar el programa de verano.
Apropósito: los anteriores relatos en El Lagarto y los comentarios que han ocasionado, han tenido mucho eco en los alrededores de nuestra zona.
7 comentarios:
Parece que este invierno no es muy prico para los lagartos, pero como el hornazo, todo llega a su debido tiempo.
Ya se está convirtiendo en tradición, que las estaciones del año que antes eran puntuales, ahora se retrasan generalmente; quizá, sea para llevarle la contraria a la puntualidad del Ave.
¡Ánimo, lagarto! que tendremos una buena primavera y podrás disfrutar regodeandote poe as peñas y el día del hornazo te lo pasarás bomba.
Saludos. Luis
Amigo Lagarto hace cuatro días la gente se extrañaba y decía."Estos calores no son propios de este tiempo".
El personal se empeña en ponerle fechas a la naturaleza y ésta nos sorprende cuando le apetece.
Ahora empuja el frío y a veces conviene sufrirlo para disfrutar luego en la sombra del verano.
Si incides en la Pascua será porque es tu época de cosecha, la que te deja cuántiosos y sabrosos despojos a partir del día del hornazo.
Un abrazo, Salva
Y es ahora cuando gusta contemplar las fotos del verano, de San Lorenzo, que transmiten la alegría que imperaba esos dias de fiesta. Su contemplación en estos dias invernales dan calor.
Interesante la publicación: Por la frontera del Duero (Dic. 1995) a la que te lleva el enlace y donde las tres últimas páginas corresponden a la entrada anterior de este blog: La Peña Hinchosa.
Lagarto, Lagartos, cuidaros bien de estos fríos, que no hagan mella en vuestros físicos y estéis sanos, salvos y a punto para vivir a tope las fiestas 2012.
-Manolo-
Aquí en Tarragona también hace frio ahora son las 21,30 y tenemos 3 grados y esta mañana cayeron algún copo de nieve, el invierno tenía que llegar y mejor es que lo haga ahora y en pascua se pueda comer bien el hornazo.
Dicen que carnaval malo Pascua bueno y viciversa.A Salva y Angélica que lo pasen bien mañana día de San Blas y a los carnavaleros a disfrazarse y pasarlo bien. Saludos CARI.
Gracias Cari( así llamo también a mi mujer)He venido sólo. Tuve dudas pero también mucha curiosidad por volver a disfrutar de la fiesta de mi pueblo. Hace mucho frío y venir surgió casi de repente.
Ahora iré a misa y esta misa es diferente. Subiré al campanario como cuando era crío y haré fotografías al entorno. Luego tenemos convite (espero que haya muchas rosquillas y pocas floretas), seguirá comida familiar, han traído calços de Tarragona, pero intentaré no participar, más que nada por el tufo que arrastras después.
Saludos Salva
¡¡Ahh. Amigo Salva!! ¡Osea que te has animado a saborear los rigores invernales por aquí -tu primer pueblo-¡
Aplaudo tu valentía porque cualquier sacrificio bien vale la pena a favor de San Blas.
Santo y fiesta de mi devoción por los buenos recuerdos de mis años mozos. No puedo menos de dar una vuelta por Corporario Ese Día, aunque solo sea para tomar una cerveza. Este año he faltado a la cita porque una gripe me ha tenido prisionero en casa durante más de una semana y, -es que claro- uno ya no es mozo. Esos años han quedado muy atrás.
Desde mi cautiverio gripal, apunto estuve de trasladarte un recuerdo acusador, (a ti y a Angélica), en el sentido de que, por vuestra ausencia, os pondrían falta en el pueblo, pero la prudencia y, seguramente el santo de mi devoción, hizo que me lo callara, con lo cual no tengo que arrepentirme.
Deseo que hayas disfrutado y espero contemplar alguna foto desde el campanario, aunque sea de los tejados de Corporario.
Un abrazo
(Paco)
Para Salva:
Esperamos, cuando te vaya bien, un relato-crónica del viaje a tu pueblo y San Blas. Porque Corporario no puede ser menos que Venecia, por ejemplo, u otros destinos no menos importantes.
-Manolo-
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