Acostumbrados a verlo no tiene mayor importancia que la referencia de orientación desde el pueblo y de cualquier parte del término municipal, ya que es el punto mas relevante del área del municipio, dada su extensión y su altura.
Sin embargo recorriendo su cumbre se disfruta de un paisaje muy diferente, sobre todo estos días calurosos de primavera, que se ha producido una explosión de colores en la vegetación y los animalitos andan a su aire después del sueño invernal.
Desde allí arriba apetece disparar la cámara en todas direcciones sin ton ni son para memorizar la alfombra multicolor a tus pies, en la que parece que los árboles han sido colocados como macetas para pasear entre ellas.
No obstante para este fotógrafo no se cumple el dicho de que una imagen vale mas que mil palabras, (pues a los resultados me remito.
Los Navazos, cuyo nombre según parece no procede de que su superficie fuera rica en la crianza de nabos, aunque asociemos esta palabra al criadero o producción de dicha hortaliza, si no que se le debe a que, durante los inviernos de antes, era aquí donde se veían las primeras nevadas, donde mas cuajaban y mas tiempo permanecían. Entonces lo conocían como el teso de los nevazos y por el motivo que sea ha ido degenerando hasta ahora. Es una de las muchas cosas que contaba mi abuelo (el tío José de la tía María) (–ya ha llovido-)
Este Teso, unido al Teso Grullo forman una minisierra de dos minidientes que hacen de límite con el municipio de Mieza
El Teso de los Navazos también es un referente de El Tejar. Pues cuando se habla del Tejar siempre uno se sitúa en Los Navazos. El Tejar era una factoría de cerámica situada en la ladera del Teso junto al camino de Mieza, y de la que hoy apenas quedan unas ruinas, Hemos conocido el edificio pero ya fuera de producción.
Al entrañable Teso, también a día de hoy se le siguen atribuyendo referencias meteorológicas, pues en temporadas borrascosas, a los pastores y la gente del campo le sirve de veleta indicadora sobre la proximidad de lluvia. “Busquemos abrigo que viene lloviendo, pues en el Tejar ya está cayendo”.
Lo mismo ocurre con la Sierra de Cerezal, que cuando se acerca la nube es donde primero se ve llover.
7 comentarios:
El Teso los Navazos, pues los que estamos fuera pocas veces lo podemos ver en primavera, cuando se pone el sol siempre miramos al Teso de los Navazos pues al ser lo más alto del pueblo está a la vista de todos.El tejar que cuando éramos pequeños nos gustaba ir a ver hacer las tejas, yo hace años que no paso por allí haber si este verano puedo hacer un paseo para verlo aunque esté en ruinas.
Saludos Cari.
Gracias, Lagarto, por mostrarnos la primavera del pueblo, que por su corta duración la mayoría no la podemos disfrutar. Da gusto ver las imágenes.
Compruebo, Sr. D. Lagarto, que desde que preside honoríficamente su peña, se desplaza por todas partes del pueblo. Antes, según nos contó en una ocasión, vivía usted muy apegado a la zona del río, concretamente en los peñascos de las Espundias; pero ahora se pasea incluso por la zona contraria a su hábitat. Habrá visto que es una zona bonita y que desde los Navazos se otea un gran panorama.
El tejar, me recuerda que hasta allí fuimos el pueblo entero, los niños en gran fiesta, a despedir a la Virgen de Fátima donde se entregaba al pueblo vecino de Mieza, que se desplazaron hasta allí para recogerla.
Era una peregrinación de la V. de Fátima por los pueblos y así iban pasando de unos a otros, como las capillitas que iban de casa en casa. ¿Sigue esa tradición?
-Manolo-
La lectura de este tema sobre el Teso de lo Navazos que aporta el Sr. Lagarto, ha despertado en mi múltilpes recuerdos de mi niñez como no podía ser menos, pues conocí el tejar cuando estaba en pleno rendimiento y pasé en él muchas horas, días enteros y alguna noche también, ya que en los mejores tiempos del tejar, fue mi padre el titular del mismo durante unos cuantos años, (bastantes) y mis hermanos y yo como cosa lógica, jugábamos con el galápago (molde de hacer las tejas) y demás aperos que se utilizaban para la cerámica rústica que en aquel tiempo se fabricaba en el tejar, además de tejas y ladrillos, con cuyo molde me he pasdo horas porque me hacía ilusión desmontarlo y ver como salía el ladrilo con sus agujeros que, para mí era novedoso al principio.
Lo que me ha causado verdadera pena, es ver cómo está de destartalado todo, tanto los edificios, los secaderos y demás instalaciones que había. Como todo lo que no se cuida, termina en ruinas y a nadie se puede culpar de ello, pero en lo más recóndito de mí, me ha causado tristeza verlo en esas condiciones.
Contemplar el panorama desde lo más alto de Los Navazos, es una gozada ya que, Junto al Teso de la Silla, son los dos puntos desde los que la vista alcanza la mayor lejanía del entorno y, son dos lugares desde los que en mi infancia he tenido la gran suerte de contempla muchas, muchísimas veces el atardecer zarceño en distintas épocas del año; y, de los que guardo muchos de los mejores recuerdos de mi niñez. El teso de la Silla, por la viña, y el de los Navazos por el tejar; ambos son parte de mi vida y almacén de mis recuerdos.
Gracias, Lagarto, por traerlo a colación.
Saludos. Luis
Ya imaginé yo en cuanto vi las imágenes del Tejar en los Navazos, que iban a herir tu sensibilidad, Luis, porque me habías comentado que tu padre lo llevó un tiempo. Y lo que supuso para vosotros sus hijos. Me asombra el molde del ladrillo con agujeros que comentas. Eso era una modernidad. En el pueblo de mi mujer Horcajo, hoy, aún hay dos tejeros que trabajan el barro y hacen tejas, baldosas y ladrillos macizos, sin agujeros, como los antiguos romanos. Pásate por mi página de Horcajo y en el apartado “servicios” encuentras información con imágenes y video sobre el tema y así recuerdas, te evades, te distraes del “palo” recibido con las imágenes de “tu” tejar.
-Manolo-
Pues hay algunos y algunas que no sabían, ni habían oído hablar del Tejar de Los Navazos. Pues de leer la anterior entrada se sorprendían de la veracidad o broma, puesto que nunca habían oído hablar de semejante Tejar. Por supuesto son gente mas joven que nosotros, pero en cualquier caso me llama la atención este desconocimiento.
Lo que sobran son pruebas y testimonios, pero el comentario de Luis, con todas matizaciones, vivencias, experiencia y recuerdos, vuelven a poner el Tejar en su sitio para que lo vean los más jóvenes.
Gracias por explicar esos recuerdos los que a mi también me trasladan muchos atrás, aunque parezca que fue ayer. Saludos
(Paco)
Manolo, visité la página que me recomendaste, de Horcajo, para regocijarme con el mismo método de fabricación de tejas y ladrillos que se hacían hace más de sesenta años. Me veía subido al caballo dando vueltas al ruedo amasando el barro. el molde de ladrillos y baldosas, es para macizos y el galápago de madera, es infrecuente actualmente.
Referente al molde de mi padre para fabricar ladrillo hueco, te diré que, aunque tenía los moldes tradicionales de madera, tanto para teja como ladrillo, también tenía ambos de hierro, pues un amigo suyo de Sobradillo que era un verdadero artesano en la forja y tenía una fragua, le hizo ambos, algo poco normal para aquellos tiempos.
El video de Horcajo relacionado con los tejares, me ha entusiasmado. Muchas gracias, Manolo.
Luis
¡Muy bonitas fotos señor Lagarto! sigues controlando todo y te agradecemos todas las interesantes informaciones.También me trae buenos recuerdos "el tejar" pues pasamos muchas veces por él mi tia Tina y yo para ir a Mieza, lo haciamos cuando el otro camino se hacia intransitable por la lluvia.
Saludos.
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