En este pueblo donde transcurre el tiempo a la misma velocidad que en cualquier parte, pero donde parece que no se mueve porque es como ayer y como hace un año e igual que hace cuarenta ó cincuenta, y desde mi escondrijo entre las peñas donde paso este invierno, me viene a la memoria, dichos, costumbres, ritos, y los comentarios que mi presencia provoca. (El calor, la lluvia, la dirección del aire, el cambio de tiempo). Pues la vista fugaz de un lagarto siempre era motivo de algun comentario.
Cuando los niños de este pueblo, hace muchos iban a la escuela y durante sus juegos perdían alguna cosa de pequeño tamaño, (una canica, una moneda de céntimo, una vista. –cromo de caja de cerillas- un pizarrin gastado hasta convertirse en miniatura), si de un primer vistazo no se encontraba, pues se practicaba el siguiente rito:
Se echaba saliva en el dorso de una mano y con el canto de la otra a modo de hachazo se golpeaba sobre ella al tiempo que se pronunciaba la siguiente parrafada. “Lagarto lagarto. Dime donde está la cosita porque te parto”.
La saliva se esparcía y, la dirección que tomaba la porción de mayor tamaño, indicaba donde estaba la cosa perdida.
Entonces se concentraba la búsqueda en esa zona y se encontraba la cosa perdida.
Una creencia con tanta fe de convencimiento como absurda, pero que invocando mi nombre de lagarto, daba buenos resultados.
Que paseis bien la Noche Vieja y Mejor el Año Nuevo
Cuando los niños de este pueblo, hace muchos iban a la escuela y durante sus juegos perdían alguna cosa de pequeño tamaño, (una canica, una moneda de céntimo, una vista. –cromo de caja de cerillas- un pizarrin gastado hasta convertirse en miniatura), si de un primer vistazo no se encontraba, pues se practicaba el siguiente rito:
Se echaba saliva en el dorso de una mano y con el canto de la otra a modo de hachazo se golpeaba sobre ella al tiempo que se pronunciaba la siguiente parrafada. “Lagarto lagarto. Dime donde está la cosita porque te parto”.
La saliva se esparcía y, la dirección que tomaba la porción de mayor tamaño, indicaba donde estaba la cosa perdida.
Entonces se concentraba la búsqueda en esa zona y se encontraba la cosa perdida.
Una creencia con tanta fe de convencimiento como absurda, pero que invocando mi nombre de lagarto, daba buenos resultados.
Que paseis bien la Noche Vieja y Mejor el Año Nuevo
5 comentarios:
Se nota que este Largato es tan o más zarceño que muchos zarceños (personas).
Es muy enterado y sabe mucho de nuestra historia, tradiciones y constumbres.
Para tí, Largarto y para todos tus peñistas
¡¡¡ FELIZ AÑO NUEVO !!!
-Manolo-
Este lagarto debe ser mas de campo que San Isidro: que al hombre le regalaron un bolígrafo y lo sembró pensando que crecía como una planta.
(Paco)
Manolo, gracias por lo que me toca como penista(aqui no existe la ene)supongo que me entendereis y por lo que veo tampoco los acentos).
Amigo Zarzo, tambien nosotros cuando perdiamos algo invocabamos al lagarto con un sonsonete parecido. Salva
¡Cono! ¿dónde andas para que no tengas en el teclado la n (con gusanito arriba)? Supuse, que estarías en los dias previstos por Rumanía. Oye aquí también en mi teclado hoy no va la ene (con gusanito). Pero eso tiene fácil solución, que no es otra que a la catalana: ¡Conyo! enye, Catalunya, Espanya,...
-Manolo-
Muy agudo Manolo, no lo pensé y tienes toda la razón. Sí tienes razón andábamos por tierras forasteras, quería buscar un socio un poco excéntrico para la peña, fui hasta su castillo y me dijo que no, que estaba un tanto cansado de las imitaciones que le hacen constantemente, aunque no fue un no definitivo, tal y como me dijo al despedirse.
Estaré con ojo fisgón en la fiesta de disfraces de san Lorenzo, no vaya a ser que se presente de incógnito y lleve hasta esa fiesta toda su leyenda. Un abrazo, Salva. d
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