Esta mini cuadrilla de lagartos que había decido pasar unos días en el pueblo para sacudirse la carbonilla y el aire contaminado de la ciudad, casualmente han tenido la suerte de coincidir con los días más gélidos del invierno (hasta ahora), y la oportunidad de respirar el típico frío aire de arriba que cuando se poner pesado hiela hasta los pensamientos.
Ilusionados con el tradicional Jueves Merendero, y creyendo que tenían 35 ó 40 años menos, con el fardel al hombro, se han lanzado al campo para conmemorar dicho día, (ya casi olvidado)
El lugar de excursión elegido fue la también típica Peña Resbalina que, aunque ésta es insensible a cualquier extremo meteorológico y permanece inmóvil e impasible a recibir todo tipo de visitas, sus alrededores sí acusan las inclemencias.
Así la hierba de los prados que la rodean se esfuerza por mantener su verdor, pero la falta de humedad y el rigor invernal la mantienen a raya, no pasando de un color amarillento y algunos corros casi blanca. Lo mismo ocurre con los robles que escoltan la zona y que aparecen desnudos de hojas. Si algunas se han resistido a desprenderse, éstas están mas secas que una bogalla.
Cual sería la ilusión de estos valientes, pues no merecen otro calificativo, que adelantaron en una semana esta celebración, ya que el día de Jueves Merendero es el próximo día 16,
pues siempre coincide con el jueves anterior a los carnavales.
Tres han sido los motivos que confundieron a los intrépidos excursionistas: que tenían ilusión y prisa por revivir la experiencia de otros tiempos; que verdadero Jueves estarán de regreso en sus ciudades respirando un aire menos limpio que el de la Peña Resbalina y, que el que alguien equivocado los contagió de esta confusión.
Ilusionados con el tradicional Jueves Merendero, y creyendo que tenían 35 ó 40 años menos, con el fardel al hombro, se han lanzado al campo para conmemorar dicho día, (ya casi olvidado)
El lugar de excursión elegido fue la también típica Peña Resbalina que, aunque ésta es insensible a cualquier extremo meteorológico y permanece inmóvil e impasible a recibir todo tipo de visitas, sus alrededores sí acusan las inclemencias.
Así la hierba de los prados que la rodean se esfuerza por mantener su verdor, pero la falta de humedad y el rigor invernal la mantienen a raya, no pasando de un color amarillento y algunos corros casi blanca. Lo mismo ocurre con los robles que escoltan la zona y que aparecen desnudos de hojas. Si algunas se han resistido a desprenderse, éstas están mas secas que una bogalla.
Cual sería la ilusión de estos valientes, pues no merecen otro calificativo, que adelantaron en una semana esta celebración, ya que el día de Jueves Merendero es el próximo día 16,
pues siempre coincide con el jueves anterior a los carnavales.Tres han sido los motivos que confundieron a los intrépidos excursionistas: que tenían ilusión y prisa por revivir la experiencia de otros tiempos; que verdadero Jueves estarán de regreso en sus ciudades respirando un aire menos limpio que el de la Peña Resbalina y, que el que alguien equivocado los contagió de esta confusión.
3 comentarios:
Qué fotos tan bonitas y qué niñas y niños más majos y divertidos. Hicisteis bien en celebrar, aunque fuera por adelantado, el histórico y un tanto olvidado Jueves Merendero y además en la Peña Resbalina. Un 10.
-Manolo-
Me ha encantado ver las fotos , igual que de pequeñas que la ilusión podia más que el frío, ademas se ve el cielo azulito y el sol anima mucho, me alegro que lo pasarais bien, graciosísimo Eugenio con su merienda . Para todos un abrazo. Rosa.
Qué bueno! Disfrutando de la buena vida (un poco fresquita, eso sí). Qué caras más contentas vemos en estas fotos. Me gusta!
Besos
Marga
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